Let your indulgence set me free'.
Truecumentary, telecoloquio, psicodramatis personae... Llámenlo como quieran, pero esta coda se antojaba, más que oportuna, imprescindible. El gerente ponente de esta macronarración mueve los hilos de las estrellas cuyos giros hacen latir los corazones de los personajes. Este es su pulso.
...Landia, landia, landia.
El presentador miró fijamente a cámara y, tras unos segundos, rompió el silencio con las siguientes palabras…
-Hola, ciudadanos inquietos. Bienvenidos al Propileo de la Acrópolis, un programa de amistosa tertulia donde abarcaremos temas de actualidad de una manera alejada de lo frívolo y lo insustancial… Aquí no hay muñequitos graciosos, ni organilleros, ni tazas, ni decorados de ciudades nocturnas que venden un cosmopolitismo impostado. Aquí se viene a debatir sobre temas de interés con opiniones fundamentadas. Si usted no busca lo que ofrecemos, no se preocupe, tiene muchos canales para reconfortarse disfrutando de la realidad consumista que están deseando venderle.
El silencio en la sala acompañaba la solemnidad de la engolada voz del presentador, muy criticado en redes sociales por la dureza que reflejaba en sus diatribas contra lo que él llamaba la “hipocresía neofeudal de los medios”, lo cual quizá le hubiese importado si no fuera porque le encantaba sentirse como un azotador de mentes.
-El tema que hoy nos ocupa es la creciente polémica sobre el destino... ¿Existe el libre albedrío? ¿Somos en realidad responsables de nuestos actos? ¿Pintamos algo en esta vida? La primera reflexión al respecto correrá a cargo de nuestro primer invitado, el profesor Quintanaurría, un eminente parapsicólogo que recientemente ha tenido una experiencia mística que ha puesto en cuestión sus creencias al respecto… Díganos, Irving: ¿en qué consistió su revelación?
-Muchas gracias… Como todos ustedes sabrán por mis publicaciones, durante muchos años he creído firmemente en el determinismo astrológico de nuestros actos vitales. El saber que existe un destino marcado y que no existe decisión ni libre albedrío, nos libera de la culpa; si morimos es porque tenemos que vivir, si nos amamos es porque está escrito que nos tenemos que amar, y si matamos es porque está escrito que tenemos que matar…
Como ustedes también sabrán, en mis tesis intenté demostrar esta teoría basándome en la exactitud de las profecías que figuran en las escrituras jeroglíficas de las antiguas civilizaciones centroamericanas. Dediqué parte de los mejores años de mi juventud a intentar comprobar este fenómeno, y un día me llamó la atención una antigua leyenda nicaragüense acerca de dos princesas indígenas que fueron amantes y se transformaron en una roca de cuarzo verde para vivir unidas por siempre, pero que fueron separadas en contra de su voluntad. La leyenda nos contaba también que, para volver a unirse, era preciso realizar un hechizo para el que eran necesarios trece sacrificios de personas nacidas en una extraña conjunción astral.
Esta leyenda aparecía en un libro llamado Antiguas Leyendas del Momotombo, editada en una edición de lujo que sólo se compra en determinadas librerías esotéricas de Londres, y en la que se daban detalles de la posición exacta de los astros que debían confluir en el nacimiento de cada víctima... Además, determinaba el día y hora de su sacrificio en cada caso.
Uno de esos libros llegó a mis manos a través de la que iba a ser la penúltima víctima, Itziar Montero Arróstegui, que vino a mi despacho intentando escapar de lo que, según ella, era su destino… Es duro para mí decir esto, pero al principio colaboré con ella por puro egoísmo, más que por evitar su muerte. Quería saber si podrían torcerse los caminos trazados por las cartas astrales y dar respuesta a mis teorías.
Investigando su caso, me desplacé al volcán Massaya, puerta del infierno chorotega, y allí invoqué a la diosa Chaciutique, señora del fuego y guardiana de la puerta del infierno, con la que tuve… una conversación muy interesante sobre la leyenda en cuestión, y que no es oportuno relatar ahora…
En ese momento se oyó una carcajada…
-¿Que no es oportuno? ¿Que no es oportuno?... ¿Por qué no es oportuno? Jo…r cómo eres, Quinta, cariño. ¿Te da miedo contar a esta gente cómo me timaron? ¡¡Si eso fue hace más de setecientos años!! Siempre fuiste un mojigato, por eso te quiero, tolai... Jajajajajajá.
Oye, rubio, ¿hay otro cubata para la diosa? -dijo dirigiéndose al regidor.
Bueno, deja que ya lo cuento yo, que tú no te explicas. Resulta que la princesa Niyujui tenía el don de la belleza y la armonía, y la muy pájara hacía que todos nos enamorásemos de ella nada más conocerla... A la que más cameló fue a la hermana de su marido, la princesa Nequepio, una de las hechiceras más poderosas de su época y que además estaba bendecida con el don de la elocuencia, con lo que convencía con su labia a todo Dios (literalmente). A mí misma me vendió la moto que pone en esa sarta de mentiras del libraco ese que tanto os alucina… Que si Niyujui y ella se amaban, que si el marido de Niyujui era un cazurro y una mala bestia (bueno, eso era cierto) y que si no merecían morir en mi volcán por un revolcón de nada… Bueno, que me comió la oreja y me supo ofrecer lo que yo más quería en el mundo… Mi libertad…
Neque me dijo que si yo las convertía en cuarzo inmortal, ambas me sustituirían como guardianas del infierno, que su churri estaba de acuerdo y que era un plan sin fisuras. Me lo firmó en un contrato con su sangre…
Pero el día del sacrificio, el rey sólo iba a sacrificar a Nequepio; quería demasiado a Niyujui como para sacrificarla. El muy imbécil pensaba que se puede imponer el amor por la fuerza... ¿¿Viene ese cubata o qué??
Gracias, corazón.
El caso es que Nequepio era como su hermano el Rey Nangue: en realidad no amaba a Niyujui, en realidad la quería como posesión y trofeo, pero sobre todo para hacerle daño al lerdo de su hermano, quien no sólo tenía la corona sino que ahora también tenía la mujer más hermosa del reino... Un reino que ella se merecía mil veces más, pero que no podía disfrutar por ser mujer… Odiaba tanto a su hermano y deseaba tanto a Niyujui, que decidió hacer lo que nadie se esperaba: cuando la iban a tirar al volcán, hechizó a los allí presentes y todos la dejaron pasar; abrió un pasillo hasta Niyujui, tiró de ella hasta el borde del volcán, la abrazó con fuerza y saltó sobre mi cráter… Nadie vio cómo lo hizo.
El hechizo funcionó perfectamente, ambas se convirtieron en cuarzo inmortal… pero a la hora de dejarlas allí cuidando la finca, Niyujui se puso a llorar y me dijo: "¿qué me has hecho? Yo no quiero estar aquí, yo no quiero ser inmortal, quiero salir de aquííí…" Y como no firmó conmigo ningún contrato, no podía obligar a Nequepio a cumplir, porque ahora Niyujui y Nequepio eran un solo ente inmortal y yo no podía ni destruirlas ni separarlas.
Total, me encuentro sola otra vez cuidando del volcán y con la cab..na de Nequepio toda empoderada, con su churri encarcelada en el cuarzo de por vida y sin posiblidad de escape…
Tres erupciones tuve del disgusto… ¡¡Tres!!
Bueno, el caso es que sucedió lo que a mí me parecía imposible: el patán del Rey Nangue, sin saber cómo reaccionar, tiró la piedra a la roca sagrada, brotó la fuente y ellas se separaron…
¿No hay unas patatas aunque sea…?
Quintanaurría aprovechó la pausa para continuar.
-El caso es que las leyendas nos cuentan que, a lo largo de casi siete siglos, ambas piedras se andaban buscando, aunque en realidad una estaba huyendo de la otra, y además para juntarse tenían que morir trece personas nacidas en la conjunción letal… Lo que pasó en aquellos siglos sólo lo puedo conjeturar. Al parecer las dos piedras de cuarzo se dedicaron a poseer seres humanos... No eran posesiones completas, sino que usaban su influencia sobre sus portadores para lograr sus objetivos. Así el péndulo de Nequepio logró localizar y matar a doce de los trece elegidos…
-Perdón, aquí tengo algo que decir…
-Hable, Lucas…
-Como sabrán, yo soy uno de esos trece, y además soy policía. He investigado el libro de leyendas y efectivamente, el libro une a casi todas las víctimas una a una. Era imposible no establecer una relación, pero ¿cuál era? ¿Por qué yo no lo sabía? ¿Y por qué hay otras víctimas que no aparecen en el libro?
Pues bien, resulta que las víctimas unidas por el libro tienen como denominador común a la abuela de Itziar. Fue ella la que conocía la leyenda, la que sabía a quién y cómo contarla, y además transmitió la versión interesada de la historia: la de un romance para unir dos almas separadas. Posiblemente, la madre de Itziar también fue utilizada... Hasta diría que el péndulo de Nequepio influyó a la madre de Itziar para que la engendrase en una determinada fecha; incluso forzó su nacimiento en la hora exacta.
-¿Está diciendo que la propia Nequepio influyó en la creación de sus propias víctimas?
-Por lo menos en el de Itziar fue así. Nequepio influyó al menos a tres generaciones de la familia de Itziar para que intentaran localizar al mayor número de víctimas posibles….
Usando la historia de su abuela, localizó al menos a seis de ellas y las convenció para que se unieran contra el destino marcado para ellos en la conjunción letal. Publicaron un libro para localizar a las demás víctimas e intentar salvarlas, pero sin saberlo estaban cayendo en la trampa del péndulo de cuarzo. A través de Itziar, el péndulo sabía quiénes eran, cómo localizarlos... Además, sabía cómo ocultarse y cómo matarlos sin que nadie los viera.
Entonces, el destino no está escrito en las estrellas. Las trece víctimas podrían haber seguido vivas si no las hubieran asesinado. Todo fue provocado por el ansia de supervivencia de una hechicera chorotega de más de 700 años.
El caso es que, para conseguir sus objetivos, Nequepio no sólo contó con Itziar. También necesitó utilizar a uno de los mejores parapsicólogos y ocultistas del mundo. Sí, Irving, estoy hablando de usted…
-Pero Lucas, ¿qué está diciendo? ¡Eso es imposible! Yo no tuve nunca en mis manos el péndulo de Nequepio…
-No hizo ninguna falta. Lo peor de estas posesiones es que el poseído piensa todo el rato que todo ha sido idea suya, que sus conclusiones son producto de la lógica y que no está influido por nadie, pero usted sí lo fue, Irving…
-Esto es inesperado. Muy bien, Lucas, explíquenos cómo fue esa influencia.
-Itziar era la víctima número doce; nos localizó a las otras víctimas gracias al libro y a sus conocimientos de astrología. Quería salvarlos a todos, pero no pensó en la víctima número trece porque ella tenía la esperanza de parar el hechizo. Sin embargo, cuando ella le entregó el libro, le llevó directamente al último elemento que le faltaba a Nequepio para completar su puzle… No bastaba con asesinar a trece personas, Niyujui también tendría que estar presente…
En este momento, Chaciutique, que estaba acabándose una bolsa de Ruffles desparramada en su silla, empezó a aplaudir lentamente.
-¡Muy perspicaz, Lucas! Efectivamente, Niyujui huyó al único lugar donde Nequepio sola no podría venir, porque de haberlo hecho tendría que cumplir su contrato y guardar el infierno. Pero si sacrificaba a las trece víctimas, ambas volverían a unirse y Nequepio volvería a salirse con la suya. Y yo quiero mi libertad y mi derecho a morirme algún día después de haber disfrutado de la vida, ¡¡¡jod…!!!
-De modo que Nequepio también huía de ti …
-Efectivamente, no había ..ta manera de localizarla, pero cuando Quinta vino a salvar a su amiguita me tocó la ..dida lotería. Le di la piedra de Niyujui y ella le poseyó. Aunque Nequepio ya sabía que eras tú la víctima trece, Niyujui hizo que Irving te contactase y te guiase al escenario final: al parking de Cuervolandia, un lugar de especial magia telúrica y donde me puedo aparecer en las condiciones adecuadas... ¡Sólo nos faltaba un segundo de distracción, y para ello nos ayudó el amigo de Irving, Paco el Arlequín!
El arlequín hizo un saludo silencioso a cámara.
-Bueno, Lucas, pues te contaremos lo que pasó porque tú no te acuerdas de nada. ¿Recuerdas que Irving te dio con el péndulo en la frente? Pues en realidad lo que hizo fue meterte el péndulo en medio de tu cráneo... De ese modo, cuando tu verdugo disparó, la bala se introdujo en el cuarzo y así Nequepio cayó en su propia trampa... Al matar a la víctima número trece, poseída por su amada, en realidad mató el cuerpo mineral de Niyujui, su espíritu quedó liberado y tú no moriste porque tienes la cabeza más dura que el cemento, tío, vaya almendra que tienes.
Total que, cuando todo pasó, me hice con Nequepio convertida en un solo ser mineral y me aseguré de que cumplirá su contrato. Guardará el infierno sola, pero no te preocupes por ella. Ahora podrá cumplir su sueño de atormentar para siempre a su hermano, el difunto Rey Nangue… que está ahora mismo sometido a ella en las profundidades del averno. En el fondo, ha cumplido su venganza…
Bueno, chatos, me aburro, yo me voy a Ibiza unos días con quien se apunte…
-Muchas gracias, Diosa Chaciutique... Para terminar el programa, ¿concluyen ustedes que no existe el determinismo en la astrología? ¿Irving?
-Bueno, lo que se puede demostrar es que en este caso no ha sido así, por lo que sólo puedo decir que mis planteamientos iniciales permanecen indemostrados.
-¿Lucas?
-En realidad, las 13 víctimas teníamos a nuestros asesinos planeando nuestra muerte mucho antes de que hubiéramos siquiera nacido. Los astros no tienen escrito nada, son los dioses y los hombres los que proyectan en ellos sus planes más abyectos. Rotundamente creo que no hay nada escrito en nuestro destino.
Así como Itziar fue influenciada para localizarnos a todos, la asesina también fue influenciada por Nequepio y la debió de guiar muy bien hacia el estudio de las cartas astrales. Estudió a cada víctima hasta el último detalle y las ejecutó en la hora exacta. Creí reconocerla en la funcionaria del registro del hospital que me trajo mi fecha de nacimiento, y que se encuentra desaparecida desde el 23 de diciembre, o en la camarera del bar que me cobró el café de anoche. Seguramente sea una persona normal que ahora se esté haciendo muchas preguntas…
-De pronto recibimos una llamada anónima desde un lugar indeterminado que pide entrar en directo. Adelante, por favor…
-El día 24 hubo trece víctimas y efectivamente se cumplió la profecía de su constelación natal. El destino existe y yo fui su ejecutora -la mujer del abrigo rojo tomó la palabra-. El hecho de que yo estuviera influida por el interés personal de una hermana hechicera del pasado, no quiere decir que el destino de esas personas no estuviera escrito. Todos nuestros destinos lo están.
-Sin embargo, yo estoy vivo.
-¿Seguro, Lucas? Cuando te disparé, el péndulo y tú erais un mismo ser; ese ser ha fallecido. Con ese disparo murió Niyujui, y tú eres simplemente su cáscara.
-Puede usted pensar lo que quiera, pero lo cierto es que toda su vida ha estado influenciada por Nequepio, aunque por lo que veo, usted seguro que piensa que todo era idea suya y que todas las víctimas se entregaban a usted voluntariamente porque así estaba escrito, cuando en realidad eran víctimas de hechizos de sugestión.
-Yo soy el instrumento del destino… Yo he cumplido un plan que va más allá de tu comprensión, y mis actos siempre estuvieron determinados por una fuerza más grande que todos nosotros…
-En realidad, usted también es otra víctima de esta historia. Es sólo parte del plan de huida de un mineral con alma, piense en ello…
Clack (Se colgó el teléfono)
-Bueno, amigos, esperamos que si no hemos arrojado luz sobre la existencia del destino, al menos hayamos abierto un debate constructivo.
Cuando los lectores de Cuervolandia se despertaron, volvieron a creer en el destino y además creyeron que lo habían decidido ellos.
Como experto analista de la saga "Conjunción letal", la cual he visto germinar y florecer desde que era tan sólo una tierna semilla, es mi deber informar a la Gerencia de una cuervo fake new detectada durante la celebración del simposium en el Propileo de la Acrópolis. Cuando la diosa Chaciutique está exponiendo su elaborada y juiciosa argumentación, en el párrafo siguiente a "Gracias, corazón" dice, en relación a Nequepio: "Odiaba tanto a su hermano y deseaba tanto a Nequepio [...]. Aquí debería decir Niyujui.
ResponderEliminarPor lo demás, excelente el telecoloquio para resolver las dudas que nublaban mi mente respeto a esta saga. Ahora ya tengo meridianamente claro que no sé si en esta vida pintamos algo más que la mona a veces. Gracias una vez más a Cuervolandia por proporcionar alivio a mi atribulada alma y solución a todos mis problemas existenciales!
Y si por un baile de nombres cometo errores
con un ramo de flores pido mil perdones,
pues soy educado caballero,
un codiciado soltero.
Querido Chilindrotes
ResponderEliminarDesde la gerencia agradecemos sus sabias puntualizaciones al relato,efectivamente ya lo hemos corregido y se ha ganado en claridad.
Por lo demás le agradecemos también el habernos acompañado en este viaje y habernos regalado ese refuerzo positivo que tantas alas nos da.
Y por último conminarle a que siga leyéndonos porque es usted un lector tan elegante como los de antes que siempre llevan guantes!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQueridos gerentes:
ResponderEliminarPerjuro sobre un tebeo de Mortadelo y Filemón que he sido medianamente abducido por el tibio embrujo que ejerce Cuervolandia. Mientras oigo la lluvia caer sobre los cristales en esta noche invernal, siento que ha llegado el momento de teletransportarme a los orígenes de este mundo que se me antoja apasionado y delirante a partes iguales. Comienzo mi viaje. Nos vemos en Cuervolandia...