25 de diciembre de 2010


'Coro Polifónico Jurásico de Cuervolandia'


'¿Dónde estás ahora, Cuñataí, que tu suave canto no llega a mí?'


Aunque parezca mentira
Esta navidad una dos, mmm digo tres liras.

En la fría navidad+
no hay lugar para el quebranto ni la ira
hay tanta felicidad
y tanto amor se respira
que cuervolandia baila y en corro gira.


Del niño Jesús la voz
se alegraba y se reía, pues cuervos
-todo cariño y amor,
pollos y también viejos-
cosquillas le hacían y se iban lejos.
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Los Gerentes contentos:
de sus corazones, ollas de bronce,
rebosan sentimientos.
Nos desean, entonces,
con Cuervolandia, Feliz Dosmil Once


Pd. Los gerentes os deseamos felíz cuervonavidad a todos y finaliza este año gritando CUERVOLANDIAAAAAAAAAAA!!!!!!!


30 de noviembre de 2010

Cuarto aniversario al alimón



'Cuervovelas para todos'


'Nuestras mejores galas'


Cuervolandiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

Estimados clientes gracias por sernos fieles durante todo este tiempo, no esperábamos menos de Uds. y nos complace seguir ofreciéndoles cobijo en este parque que es el suyo.
Como ya es tradición celebramos nuestro aniversario con un relato alimonado que es ácido y dulce al mismo tiempo y les dejará un sabor de boca que durará hasta el próximo relato o cuervopoema o bien hasta que se coman unos cuervoñigos que regeneren su PH bucal. Un abrazo y gracias:




Cuando vi a la mujer del abrigo gris entrando en la tienda de velas sólo pude pensar en una palabra Katmandú.

No se porqué asocié a la capital asiática el negro azabache de su mirada o el fulgor de su sonrisa, mancha de nieve en la amapola roja de sus labios... el caso es que desde ese momento dejé de ser yo mismo y cuando me preguntó el precio de las velas beiges y marrones para poner en el cuervoabeto navideño sólo obtuvo como respuesta un segundo de intenso silencio seguido de un torrente de palabras que fluyeron de mi corazón a mi boca sin pasar por el cerebro y que decían cosas como: "Ya se que no la conozco pero me he enamorado de usted", "es usted sublime, huyamos juntos a Katmandú" y "¡¡¡Béseme por Dios, hágame el hombre más felíz de este mundo!!!". De pronto el tiempo se detuvo y sólo oí sus palabras: "Muchas gracias caballero, aquí tiene su vuelta"....

Con el dinero aún en la mano me pregunto si esa mujer ha existido alguna vez o es producto de mi imaginación, si en realidad he dicho esas palabras, si en realidad la he besado, si le he dado bien el cambio y dónde diantres está Katmandú.



* * *


Cuando ví a la mujer del abrigo gris entrar en la tienda de velas sólo pude pensar en una palabra… ¡Cumpleaños! Se me había olvidado por completo el cumpleaños de mi amigo Irving. Todas las notas en papelitos amarillos en mi furgoneta, las alarmas que me había puesto en el teléfono móvil… de nada habían servido. Cuando uno se dedica a probar combas en el cuervo-gimnasio, ese continuo golpeteo contra el suelo hace que, a veces, no puedas pensar con claridad. Había pasado una semana desde el cumpleaños de Irving, pero corrí directamente a la tienda de velas. Seguro que tenían algún catálogo sobre velas para invocaciones, y Irving siempre estaba pensando en fechas con significado cosmológico. Seguro que ni él mismo se había dado cuenta de que su fecha ya había pasado. Allí volvi a cruzarme con la mujer del abrigo gris y las piernas me temblaron un poco, pero no lo olvidé: ¡Cumpleaños!

* * *


Cuando vi a la mujer del abrigo gris entrar en la tienda de velas, solo pude pensar en una palabra: Condena. Los marinos lo saben bien: velas blancas, nao de vivos; velas negras, nao de occisos; velas grises, limbo en pena. Tras dudar un rato, entré también, curioso aunque estoico. "...Porque no, señora, componentes náuticos aquí es que no se los trabajamos, ¿eh?" "Pues si esta es una tienda de velas, y a mí me hace falta una nueva para mi yate, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué no me quiere atender? ¿Es que le molesta mi lápiz de labios, o cuál es el problema?" "Oiga... Aquí vendemos velitas de prender llama, con olor a pachulí, para poner a santos y en cumpleaños, ¿eh, que sí?, y ya se está usted largando, ¡que a mí no me chulea nadie, demonio!" "Libro de reclamaciones, por favor" "¡¿Que cóómo?!" "Me ha oído perfectamente". Tras rellenar el formulario con vigor y displicencia, se marchó copia en mano y tic en párpado, dando un soberano portazo. No me atreví ni a preguntar por las minivelas txurruquiyas para disimular. Tras el mostrador, el dependiente susurró desde su cuello rojo e hinchado: "Clientes así son una condena".



9 de noviembre de 2010

Halloween en Cuervolandia (Una pequeña historia de terror)




¿Sabéis lo que me ha
dado mi novia?


-TI-tu-TU-ti-TUTUTU- tutu-TI tu ta (Lease esta frase en voz alta y con entonación telefónica)


-Clonk---Baby---Don´t forget my number---Paprapra Papapra Baby--- Love´s stronger than thunder. (Léanse las frases en cursiva en voz alta cantando el tema de Milli Vanilli Don´t forget my number, esto vale para todas las letras en cursiva que aparezcan a lo largo del texto, que no lo tengamos que repetir hombre ya!)


SHHHHXSDa#Venidos a Cuervolandia adquiera cuervoviseras por sólo 17 cuervofichas marrones.(Léase esta última frase con voz enlatada pero poco motivada, como tristona, en adelante Voz1)!!! Tata, Tata…Baby don´t forget my number…


-Clonk Cesa la música de repente y tras medio segundo de silencio absoluto se oye otro Clonk ¡!!Venidos a Cuervolandia ¿Qué desea? (léase con voz enlatada, pero esta vez suena susurrante como si la dijese la serpiente del libro de la selva, (en adelante Voz 2)



-¡Estoy harto de Cuervolandia!, No disfruto en sus atracciones, los cuervoñigos no saben a nada y el Sirope de arce es demasiado empalagoso. Además la chica del monociclo casi nos mata, nuestros vecinos en el cuervohotel, los de la suite Sueños Bávaros, no paraban de hacer ruidos obscenos, siempre te dan un número par de cuervofichas y todos los precios son impares, de modo que al final te sobran o te faltan fichas…. Y para colmo, las cuervoviseras pinchan y se les suelta la goma cada dos por tres…. Esto es un escándalo…. Y..

-Clonk! Si su consulta es por las cuervoviseras pulse 1, si es por los cuervoñigos o el sirope pulse 2, si es por las cuervofichas mantenga pulsados los dos anteriores, cuente hasta cinco, de un salto hacia delante y pulse un número primo mayor que siete. Si es por todo lo anterior y más, haga el pino y diga Ula Ula.


-Ula Ula (dígase haciendo el pino)

-Baby dont forget my number (Voz enlatada1) Manténgase a la espera, enseguida le atiende un operador- Papra papapapra bei-CLONK- Buenos días, le atiende Jaquelynn, en qué puedo servirle…


-¿Puedo dejar de hacer el pino? (dígase con voz exhausta)


-No se retire.... Papra papra papra Baby don´t forget my number…


Tres minutos más tarde...

Sí, puede dejar de hacerlo cuando quiera, encantados de haberle atendido, muchas gracias CLONK


(Voz enlatada1) No se retire todavía, queremos hacerle una encuesta para evaluar nuestro servicio de atención al cliente.

¿Le hemos satisfecho su consulta? Valore de 0 a 100, siendo 100 completamente satisfecho y cero bastante satisfecho.


-Aaaargh, AAAAAAAAAAAAAAAAArg

-Por favor , no he entendido su respuesta.


-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAArgh


-Por favor, diga un número de 0 a 100


(Sollozo) 100, 100, Me encanta Cuervolandia (lloro desquiciado), adoro los cuervoñigos, ¡viva! (llorando) Viva, Viva. Shhhh#######


-Tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu


FIN


“Chucrut, Chucrut, siempre vuelves a mí”


Verso 24 del Poema del mismo título del libro de Paco el Arlequín “Los repollos también tienen corazón”. Ediciones dominó.

28 de octubre de 2010

La Forja de un Gerente I


'Encuentro decisivo'

'Voyage, voyage, dans tout le royaume'

Ante la Corte Suprema de los Planetas del pequeño sistema Fritigernín, en la galaxia NGC 4414, el joven convicto conocido como Kakerlak Aufständischen (aunque su verdadero nombre es Chitín V33), se encuentra acongojado delante del Magistrado, del que va a oir la sentencia condenatoria:


- KAKERLAK AUFSTÄNDISCHEN, PRIIIIIIP PRIIIIIP PRIII!! POOOO POPOPO POOOO PRIIIIIIP.
GRAkAAAAAAAAAA. TUCU TUCU PUUUUU PRIIIIIIP. KIKIKIKIKI PRIIIIIP. MEEEE GUILIGUILI PUUUUUU?
- GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! TUCU TUCU PUUUUU PRIIIIIIP, GAAAAA....
- GOLOGANEK PRUIP, KAKERLAK,...TUCU TUCU PUUUUU PRIIIIIIP.


N. de la G: Pedimos disculpas por el error tipográfico. Pasamos a transcribir el párrafo al Castellano:

- Kakerlak AUfständischen, ha sido declarado culpable. Por el poder que el pueblo me otorga debo comunicarle la sentencia: Le condeno a vagar por el universo indefinidamente transformado en haz de luz. La sentencia se ejecutará de inmediato.
¿Quiere decir algo antes de que le transformemos?
- Nooooo. Vagar indefinidamente, nooo...
- Debiste pensarlo antes de usar el decolorante, Kakerlak,... Vagar indefinidamente.

***

- Eres un cometa muy raro - comentó la estrella.
- No soy un cometa. Soy un Fritigerniano condenado a vagar por el universo transformado en haz de luz.
- Qué castigo tan cruel... ¿por qué te condenaron?
- Tan sólo devolví el color gris a las nubes que los empleados del gobierno coloreaban de dorado y lila, de plateado y púrpura.
- Ah, ya entiendo,... el color gris de las nubes entristece mucho a la gente.
- Las nubes no tienen la culpa de la tristeza de la gente. La gente lleva la alegría o la tristeza en su corazón.
Yo solo pensé que sería hermoso ver a las nubes tal y como son.
- Te comprendo. Lamento mucho tu triste destino, pero ahora debo ocuparme de que estos planetas orbiten
a mi alrededor. Mucho ánimo en tu viaje.
- Te seguiré viendo de lejos. Tu luz es muy intensa.

***

- Hola Bípedo Plumado... no sabía que en tu planeta hubiese tantísima luz... ¿no tenéis nubes?
- Cooooooc.
- Ya entiendo, ya. Siento haber roto el tejado de vuestra vivienda. Te ayudaré a reconstruirla ¿Cómo pudiste clavar estas maderas si no tienes manos?
- Cocorocoooooooc
- Es que al tomar contacto demasiado tiempo con vuestra atmósfera volví a mi forma de Fritigerniano y caí sobre tu casa. Es extraño, debió ser algo en el aire.
- Coocoocoooo coooo cooooo.
- Es increible que vuestra especia haya podido construir esta vivienda... ¡Los habitantes de tu planeta son increibles!
- Cooocoricoooooo coco coooooco.
- ¿te has atragantado con algo? Ah! no, es tu forma de comunicarte. No hay problema. Creo que tienes hambre. Toma un poco de grano. Lo tostaré un poco emitiendo calor con mis manos.
- ¡¡¡Cooooc!!! (Pic, pic, pic)
- Te gusta ¿eh? En mi planeta siempre decimos que quién da de comer no puede ser mala persona... espero caerte bien a partir de ahora.
- Coooooroooooo
- Creo que ya puedo salir a la calle. Mis ojos se han acostumbrado a la luz. ¡Ah! ¡¡Qué nubes tan hermosas!! Hasta luego, Bípedo Plumado.

5 de abril de 2010

Gerente por un día (Nº 3): "La Magia de Cuervolandia"



'Matrimonio concertado'

'Caja de sorpresas'

Y aquí proseguimos en esta serie de cuervoposts, relatados por ustedes, visitantes de nuestro parque, que en algún momento han disfrutado no sólo de sus atracciones sino de todo el encanto que el marco incomparable que lo rodea le confiere. Sólo cabe agradecer esta vez a Alberto, Necio Mayor de Mundo de Necios, que nos haya regalado los ojos y el paladar, la mente y el corazón con este relato. Los Gerentes sabrán como hacerlo. Una vez más se demuestra que en Cuervolandia es posible.

Era la primera vez que iba a visitar Cuervolandia, ese parque de atracciones en medio de la nada más absoluta y de la insalubridad más visible debido a los excrementos de cuervos, que a modo floral adornaban cierta parte del parque.

Fuí allí ex profeso, en contra de mi sensatez y con todo mi deseo de que fuera cierto lo que me habían dicho.

Según mi cuñada Julia, entre las atracciones de los “cuervocoches de choque” y la caseta de “churros y demás fritangas” se encontraba el sitio en el que se depositaban mis esperanzas. Una adivina con ojo de cristal y verruga incluida que aseguraban era capaz de predecir el futuro, el presente y adivinar la carta más alta del mazo, si era menester. Según las malas lenguas tenía prohibida la entrada a los casinos de medio mundo, aunque nadie lo había demostrado, pero solo por si acaso.

Después de pasar por taquilla a por mi cuervofichas me dirigí disciplinadamente hasta el lugar donde se encontraba la Adivina. Avisté el sitio con un ligero rechazo, era una especie de tienda de campaña, como la de los indios de las películas antiguas, tenía un color amarillento tirando a cobrizo probablemente por la suciedad acumulada y a modo de cartel, ondeaba al viento una bandera con un ojo brillando que parecía el de Sauron, siguiendo según me acercaba a la puerta.

Del umbral colgaba una cortina de tiras, que cuando la atravesé me fijé que eran cadenas de plata y rellena de abalorios de todo tipo de la marca Pandora. – Vaya pija – pensé para mí.

Entré respetuosamente con las manos entrelazadas y la cabeza gacha, los ojos bien abiertos y una mueca lo más parecida a una sonrisa de lo que fui capaz de plantar.


- Buenos días –dijo desde su mesa la que supuse era la persona que buscaba.
- ¿La adivina? –Aventuré no sin temor a que me dijera que me había equivocado.
- Adelante, siéntese y relájese. ¿Un té? –Preguntó, y su voz causaba un efecto en mí que me llevaba en efecto a la relajación.

Agradeciendo y aceptando su oferta, acabé de entrar y mis ojos se acostumbraron a la escasa luminosidad que había en el interior únicamente ambientado por velas causando un efecto de contraste con el exterior, donde Lorenzo castigaba a los audaces que se atrevían a salir.

Mientras me calentaba el té aproveché para realizar una minuciosa inspección del interior de la tienda india que sorprendentemente parecía muchísimo mayor de lo que se antojaba desde fuera. La choza tenía unos sofás y una par de sillones, una estupenda biblioteca de madera de roble, una mesa a juego con la biblioteca donde estaban todos los utensilios que se esperan de una adivina –o bruja– perfectamente ordenados e impolutos. También tenía una mesa de billar y un mueble bar abierto y –según parecía – recién usado.

Me sirvió el té en una preciosa taza de porcelana y me hizo un gesto para que me sentara donde quisiera entre los sillones. La observé detenidamente, era una mujer de mediana edad, efectivamente, con una ligera verruga al lado de la nariz, ojos marrones y pelo castaño recogido en una coleta. No era fea, como cabía esperar –¿pero qué era exactamente lo que esperaba?– y cuando sonreía podría jurar que hasta era en cierto modo atractiva.

- ¿Ha venido para que cuente su futuro? –me preguntó cortésmente.
- Pues la verdad es que me da un poco de vergüenza empezar –le dije ruborizandomene levemente y esperando que la oscuridad existente ocultase el detalle –Verá me gustaría saber quien es la mujer con la que voy a ser feliz el resto de mis días.

Sonrió de nuevo, pero esta vez sus ojos refulgían fuego y pude sentir la energía emanando de sus manos mientras miraba la bola de cristal.

Ahora no sabría decir cuánto tiempo pasó y si lo que sucedió allí fue real o sugestionado, pero Pandora (Se llama Pandora la Bruja) me dio una respuesta concreta y sorprendente.

Hoy, cuatro años después Pandora y yo tenemos dos hijas, un perro y una perchero animado (aunque yo sugerí que la escoba sería más útil, pero ella quería evitar los tópicos), se ha retirado del mundo del espectáculo y vivimos en un pisito con vistas al cementerio de la Almudena en Madrid. Se ha cambiado su apellido por el mío y eso nos permitió conseguir grandes ingresos iniciales en los casinos.

Si conocen a alguien que sea lo suficientemente bruja para sustituir a Pandora, sepan que alquilamos la tienda índia de Cuervolandia, por si les interesa.

23 de enero de 2010

Gerente por un día (Nº 2): "El transformador del mal rollo"



'¡Oye, Blas!'

'Yo nací para esto, Kyle'

Segunda edición de esta sección dedicada a los relatos de todos ustedes, gerentes en el exilio disfrazados de personas normales. De otra manera, no podrían concebir nuevas páginas de este su desvencijado parque con semejante naturalidad y, sí, digámoslo ya pues es evidente, talla moral e intelectual. Es algo que nos hinche de orgullo, no de sorpresa, empero, pues sabemos que ustedes son nobles, poderosos y granguinolescos. Mas, ¡cesen los introitos y ábranse ya las compuertas de esta nueva atracción! Limonessa del ilusorio es la responsable y por ella los cuervos vuelan en círculos hoy sobre nuestras cabezas. Gracias, amiga.


Había sido un año enormemente productivo para Cristóbal. Y es que, estar enamorado de la mujer del abrigo gris era inspirador para él. Bien es cierto, que no todos sus inventos fructificaron. Por ejemplo “El extractor de problemas a presión con mangos de colores” tenía un defecto en la resistencia del material que debía hacer fuerza para la extracción. Ese defecto nunca pudo ser corregido. Lo mismo ocurrió con “La destructora de las preocupaciones”. Sin embargo con “El saquito contenedor de sensaciones agradables” consiguió alzarse con el premio nacional al Inventor del Año (prestigioso premio concedido por la revista Geniality). El jurado valoró la originalidad, la eficacia en la conducción del bienestar, la portabilidad del saquito y la utilidad general de la creación.

Y ahora, ¡no lo podía creer!... Se abría en Cuervolandia la última atracción que había salido de su imaginación “El transformador del mal rollo” y además para su mayor regocijo la gerencia había aceptado una ubicación entre un cuervocajero automático y un cuervorestaurante -nada que ver con la ubicación inicial junto a los cuervoWC-.

El transformador se convertiría en la atracción estrella, había levantado una gran expectación. Para empezar, utilizar con éxito la atracción te suponía no un gasto de cuervofichas marrones, sino una devolución de las mismas a usar en cualquiera de las demás atracciones (incluido el cuervocasino). Cubero fue el primero en utilizarla, quería dejar de ver medusas crecientes que le sonreían. Para ello entregó 10 cuervofichas marrones a Jacquelyn. Sí, eso es, Jaquelyn superó todas las pruebas para incorporarse como controladora de la nueva atracción, fue seleccionada entre varios individuos trabajadores temporales y permanentes de Cuervolandia. Para ellos suponía un prestigio adicional, además de un incremento nada desdeñable de su imaginario sueldo. Su labor consistía en valorar a simple vista un grado de mal rollo aceptable para poder ser transformado en buen rollo a lo largo del recorrido; recoger las cuervofichas y devolverlas en caso positivo y dar el primer empujón a los usuarios dentro de su flotador de óxido de nitrógeno. Una vez impulsados desde la rampa del malestar los usuarios van desprendiendo problemas y preocupaciones al rebotar con las paredes de buenos recuerdos. Después caen desde la cascada de la risa a la piscina de la serenidad, allí permanecen el tiempo necesario y se aproximan a las duchas de limpieza de impurezas. Finalmente unos cuervos con vista afilada hacen el último control de calidad, si detectan alguna anomalía (malos pensamientos, hostilidad latente, envidia, rencor…) agarran los flotadores con sus afilados picos y lanzan a los usuarios a las tuberías de la realidad, donde una sucesión de pequeños extractos del programa “Informe Semanal” tratarán de demostrarle que su mal rollo no tiene razón de ser, comparado con el estado del mundo. El óxido de nitrógeno va impregnando esas tuberías. En la salida un medidor de estabilidad emocional indicará la posibilidad o no de recuperar sus cuervofichas. Intentar cantar una canción de Pavarotti en ese momento está bonificado con 2 cuervofichas.

Desconocemos la suerte de Cubero ya que los recorridos de la atracción son confidenciales. Lo que sí sabemos es que Lupiáñez ha presentado una solicitud formal para usar la atracción como terapia con neuróticos. Cristóbal ya ha advertido que no admitirá al agresor de Berlusconi ni a otros casos dudosos de mal rollo o de gran impacto mediático. No aspira a la fama. Todo lo contrario de su medidor de estabilidad emocional que ya ha confirmado que había concedido una entrevista a Kyle Mirandilla. (Kyle, por razones desconocidas, muestra un interés desmedido en entrevistar al insuflador de óxido de nitrógeno).

Cormonas cierra “La voz de los Monegros” con rabia y arroja el diario a la papelera, “¿Cómo es posible?” de nuevo Cuervolandia lanza una atracción que va a superar con creces a cualquier montaña rusa o lanzadera o espectáculo de fuegos presentes en sus muchos parques. Entonces una sonrisa maliciosa se dibuja en su cara…


Bien, y los demás ¿a qué esperan? Si creen que Cuervolandia no es digna de ese nombre hasta que no escriban ustedes sobre ella (y creen bien), hágannos llegar sus textos a la dirección de nunca: cuervosdelmundo@yahoo.es

2 de enero de 2010

Aunque parezca cateto, esta Navidad Soneto.



'Clase de recuperación en el departamento de Derecho romano'


Queridos cuervoamigos, por causas ajenas a la gerencia hemos tenido que retrasar nuestro tradicional cuervopoema, aún así nos ha dado tiempo a publicar este humilde soneto deseándoles como siempre Una Felíz Navidad y un Próspero 2010


Hay altavoces lejanos y viejos
emiten chirridos que se oyen de lejos
convocan a gentes de todo el planeta
vienen alegres a gozar la fiesta

Hay cuervofichas grises y marrones.
Hay chucherías y hay atracciones,
Hay arlequines cantando baladas
y cuentan sus penas a la luna plateada

Hay polichinelas de risas mendigos,
dan cuervoviseras, ricos cuervoñigos,
y alegran con su risa a los cuervoamigos

Hay tres gerentes que bailan en corro
que toman siropes, que beben a morro
y que felices fiestas desean a todos.